HUM El origen, mi inspiración de vida...

Me gusta esto que ha estado pasando. Todo partió en mi propia necesidad, una observación física de incomodidad y pudor que me llevo de vuelta al diseño y despertó la ambición por saber más. Hice ciencia en mí, comprobé en mi propio cuerpo que era posible. Era un objeto cargado de mi propio proceso. Días, semanas lijando y enmasillando, tratando de llevar a la perfección ese santuario de vida... preparando mi cuerpo con trabajo duro, rebotando en mi pelota mientras lijaba, haciendo sentadillas para llegar a esa curva que había imaginado en mis sueños. Un santuario del nacimiento para mi familia... ahí pasaríamos de ser 2 a ser 3. Y sucedió. Los portales se abrieron y emergió el amor transformado en ser... aquel que conocía mi voz, que se tranquilizaba en mi pecho. Sin llantos dolorosos, sin prisas, sin preguntas... un parto hermoso en mi silla de parto. Meses después esa pequeña flor empezó a dar nuevos brotes, empezó a correr la voy y me di cuenta de que esto era más grande. No era solo mi silla de parto, era una necesidad cambiar el modo en que traemos nueva vida a este mundo... porque de eso dependía el futuro de la humanidad.
Suena tan grande decirlo así, pero así invadió la idea mi corazón y aparecieron las preguntas, y aparecieron muchas personas que me ayudaron a contestar esas preguntas y poco a poco la flor fue convirtiéndose en un jardín. Un jardín tan fértil que cualquier semilla que en el caiga podrá florecer...
Hoy mi cabeza esta llenísima de ideas llenas de una pasión indescriptible que supera cualquier trabajo que haya hecho antes. Y sé que se transformarán en realidad... porque tiene carga de amor, carga de sueño y esperanza para el mundo que viene, para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos... Me siento importante... HUM es importante. Gracias a todos los que aportaron en este sueño. HUM seguirá creciendo y pronto comenzara a liberar sus esporas para dar vida a nuevos jardines... NACER BIEN, VIVIR MEJOR...

Entrevista a Gineco Obstetra Eduardo Orlandi

Hola Eduardo, tú atiendes partos naturales
Bueno, desde siempre, yo tengo más de 30 años de experiencia, atendiendo partos naturales.
Cuantos partos naturales atiendes en promedio
Alrededor de un 10% de la atención obstétrica que yo hago corresponde a parto Natural
Y de ese 10% la mayoría se concentra en hospitales y clínicas o en casa
Mayoritariamente en clínicas, la atención en la casa, si bien la hago es minoritaria, yo te diría que de cada 10 partos naturales 8 ocurren en clínicas u hospitales y solo 2 en casa

Qué opinión tienes tú del riesgo que se dice que tiene el parto natural/vertical
La verdad es que en relación a eso te podría decir que, en la medida que tu manejas muy bien todos los factores, no tendrías ningún factor de riesgo presentándose. Es decir, la naturaleza llevaba millones de años reproduciéndose de la misma manera y fuimos nosotros quienes inventamos a partir del año 35-40 meterle mano con tecnología, o sea la naturaleza nos pone por un lado millones de años y por el otro lado nosotros le ponemos alrededor de 50 años en contra. Obviamente lo que estamos haciendo es modificar la naturaleza. Claramente cuando ocupamos tecnología debiéramos concentrar su aplicación en aquellas cosas que la naturaleza “per cé” no está siendo capaz de resolver, pero no ponerla al medio ni antes de la naturaleza

Hay muchas mujeres que tienen la intención pero no llegan a tener partos naturales, que crees que pasa con estos casos
A esta altura la experiencia nos permite que al estar trabajando con parto natural tu logres establecer la diferencia entre la mujer que llega pidiendo un parto natural por moda, o porque su entorno la presiona para que así sea, de aquella mujer que por ella misma, por opción de vida tiene la idea del parto natural. De modo que si tú tomas en un grupo las que sabes con certeza que van por opción de vida al parto natural, todas ellas llegan a parto natural.

Respecto de las clínicas donde tú has atendido partos naturales, que opción tienen, les complica este tema, se les facilita??
Nosotros hemos ido simbiotizando con las clínicas, hoy día ya hay varias clínicas que nos permiten y facilitan el parto natural, por ejemplo Clínica Sierra Bella, Clínica Madre e Hijo, Clínica Indisa, Clínica Cordillera, Clínica Santa María.
Con respecto a las matronas y la atención del parto natural, hay alguna competencia particular que ellas tengan que tener o todas la tienen para hacerlo?
Al igual que con las pacientes, mi experiencia me permite diferenciar aquella matrona que está convencida de la opción de parto natural, de aquella matrona que por conveniencia quisiera participar en un parto natural.
La que está convencida, siempre va a ser de apoyo tremendo y su postura va a ser siempre positiva, de modo que a esta altura cuando se me plantea la opción de parto natural, yo sé con quién atender ese parto

Y Con respecto a tus colegas médicos, como ves la disposición al respecto de este tipo de parto
Mira, yo veo el abanico completo, desde quien le gusta, comparte y lo hace, hasta quien no le gusta en términos absolutos y no lo va a hacer nunca, quien su opción va a ser siempre o casi siempre operación cesárea para tener un bebé. Ahora transitando por las opciones intermedias, la opción “no me gusta” o cuando te hablan de riesgo, lo que tú ves detrás de esas palabras es comodidad, obviamente el atender un parto natural, significa dejarlo en evolución espontánea, significa dejar que la naturaleza se exprese y eso significa tiempo, de verdad significa compromiso. En el tiempo hoy y en como transcurre la medicina hoy no hay la intención no está ni el compromiso ni la intención de dedicarle tiempo la atención de parto. Tiene bajo rendimiento en términos económicos (directa e indirectamente por el costo y el tiempo que le vas a dedicar), de verdad es muy bajo. Por lo tanto si para ese médico que va a tender ese parto esto es importante obviamente va a esquivar el parto natural y lo va a tratar de modificar lo más posible. Detrás de esas palabras tú vas a encontrar un desarrollo dialéctico de posturas

Bueno, pero ¿te parece a ti que también hay un tema con el equipamiento? El equipamiento hoy está hecho solamente para cierto tipo de parto y cierto tipo de atención… Crees tú que si hubiera equipamiento adecuado en los centros de atención esto ayudaría a inducir a los equipos médicos que atendieran los partos naturales y participaran de esta postura de alguna manera?
No me cabe duda que va a ser así. En la justa medida que se facilita el ambiente físico de atención, en esa misma medida creo que debiera haber un incremento proporcional de la atención de parto natural, de hecho la experiencia de las clínicas que han optado por facilitar instalaciones para el parto natural han tenido una ocupación cercana al 90% en este tipo de parto.

Ahhh súper bien….
Si la verdad es que súper bien, esto nos viene súper contentos… es importante esta tendencia
Y esto ha ocurrido en clínicas como cuales?
En la Cordillera por ejemplo ya entramos casi a disputarnos la sala de atención integral de parto (SAIP), en la Santa María también ese proyecto partió con una SAIP hoy día ya tienen dos, la Clínica INDISA muestra la misma experiencia. Donde hemos tenido que adaptarnos nosotros a las instalaciones ha sido en la Clínica Sierra Bella y en la Clínica Madre e Hijo en donde si bien es cierto, la postura es Pro parto natural, no está la inversión que lo facilite. Bueno, al menos ahí está la postura y nosotros podemos adaptarnos de alguna forma a la situación.

Finalmente que pasa con la postura de No al dolor que tiene nuestra cultura hoy en relación al parto….
Bueno esa es la postura de origen, es hasta donde entiendes tú el proceso de parto como el proceso natural, más profundo y más trascendente de tu vida. Si tú pretendes embarazarte y tener a ese “cachorro” sin tener ni la más mínima molestia física claramente no estás en esta parada, definitivamente no es tu postura. Por el contrario, si tú entiendes que lo que hay en este proceso es algo biológico y natural, que se ha repetido como te decía por millones de años, en esa misma medida tú puedes trabajar al respecto de la concepción y la percepción del dolor. Es una absoluta falsedad hablar del parto “sin dolor” lo que si existe es a preparación física y emocional para entender el dolor de una manera distinta. Cuando tú cambias el temor al dolor por la aceptación del dolor como mecanismo para recibir a tu bebé, obviamente tu actitud mental y tu actitud emocional, es radicalmente distinta. Por lo tanto la preparación que nosotros hacemos va en este sentido, indudablemente se necesita preparación., Estamos en un entorno social en donde se le rinde pleitesía al dolor, en una reunión de mujeres manda la que pueda contar los peores sufrimientos en relación al parto, ya sean propios o ajenos, vividos o inventados pero la que cuenta la peor tragedia es la que manda en una conversación, de modo que con este escenario lo que hay que hacer es un cambio, y este cambio es el trabajo en el que nos centramos nosotros.

Ok, ahora quiero que me cuentes cual fue tu experiencia con el soporte de parto vertical y cuál es el futuro que tu le ves a un producto como este…
Mi experiencia fue fantástica, te cuento, la gran mayoría de las chicas que hace parto natural uno les da a escoger y escogen espontáneamente la posición en cuclillas, de modo que necesitábamos inventar la manera en que ella se pudiera apoyar en algún objeto, o persona para adoptar cómodamente esa posición y sentirse segura, por lo tanto la silla resuelve en un 100% la necesidad de apoyo… de verdad fue muy cómodo. Y como la diseñaste generando los espacios para el paso del bebe y todo, asegurando los puntos de apoyo, tanto para tus pies, como para la espalda y el asiento, esto suplió todo lo que uno necesita en la posición cuclillas para parto natural
Y que pasó con tu altura, ya que me han consultado algunas personas por la “incomodidad del médico para atender”
Volvemos con lo conceptual… obviamente cuando tu entiendes el parto natural/vertical como la verdad, te queda clarísimo que lo que importa no eres tu… que tú no eres la estrella del parto, no eres la estrella de la fiesta… Yo siempre digo que yo soy el Jefe de mozos en el parto y que la fiesta es de la pareja, por lo tanto no busco mi comodidad. Asumo y así ha sido durante todos loa años que llevo en esto, que va a haber un momento en que voy a estar físicamente incómodo, de modo que no me importa… ahora obviamente hemos ido adquiriendo taburetes de baja altura que me facilitan mi propia postura…

Pero quizás por ejemplo si subiéramos la silla un poco, al médico le facilitarían las cosas
No, no estoy de acuerdo, no necesitaría subirla porque te insisto que lo central es la mujer de parto y no quien está asistiendo… Quizás se podría pensar en subirla un poquito para aquellos que necesitan comodidad…

Y el ángulo de visión….
No, en realidad no es necesario ya que en la experiencia, puntualmente de la atención de tu parto, yo comprobé que en realidad el punto de visión en realidad está súper cómoda, te recuerdo además que en el momento del parto, casi espontáneamente tu basculas la pelvis hacia adelante para facilitar el paso del bebe por el canal de parto de tu bebe y la silla lo permite perfectamente. En mi opinión no le haría ni un cambio, ni la altura ni la posición ni los ángulos ni nada, de verdad que no los haría.

Muchas gracias!
Muchas gracias a ti!

El parto abre puertas

Mi parto fue divino, divino por que pude conectarme con la divinidad en mi interior, obtuve fuerza de mi interior y de la energia femenina que habia en la sala. Me convertí en un canal de luz para que brotara Eloy desde mi útero. Me siento libre desde ese día, para elegir la vida que quiero vivir y estoy en camino de eso... y seguire persiguiendo ese objetivo... recogiendo... sembrando... observando... provocando las conciencias, esa es la mision que desperto a mi corazon el convertirme en Madre y es maravilloso... Eloy despierta todavia a media noche pero aunque ando con sueño no puedo dejar de pensar que hay algo que quiere decirme hay algo en lo que el necesita que yo piense... en el fondo cada momento de silencio que el me regala es una oportunidad de verme aun en sus ojos, de encontrar mi sombra para reconciliarme con ella... No me canso de evangelizar en la vivencia de partos respetados y gloriosos, por que todas las mujeres merecen vivirlo, transformarse en Diosas... recuperar el poder de parir ayudara a crear un mundo mejor. YO CREO EN ESO!

EL TRABAJO DE LAS DOULAS

Cada vez mas las mujeres están reconociendo el beneficio que entrega la compañía y el apoyo femenino durante el trabajo del parto. Las Doulas son mujeres capacitadas en apoyar a la mujer, sobre todo desde el punto de vista emocional, para transitar a través de la intensidad de las contracciones con el pic de oxitocina natural que el cuerpo necesita. Esta es la "hormona tímida", ya que no se produce en situaciones de apuro o estres, la compañia, la musica, la luz baja y los masajes por ejemplo en los que cooperan las doulas o incluso cantando, deacuerdo a lo que cada mujer requiere, estimulan la produccion de hormonas para facilitar el proceso y hacerlo mas confortable y satisfactorio posible... Nuevamente queda claro que un parto normal sin riesgo es un proceso biológico, un rito sagrado en el cual son mucho más importantes los asuntos sutiles que los resguardos biomédicos...

Las posiciones y el soporte de Parto

Durante muchos años se nos ha inculcado que para parir la mujer se debe acostar, pero ¿Es esta la mejor posicion para pasar las contracciones y posteriormente para pujar en el periodo expulsivo? Existe mucha evidencia cietifica que avala el hecho de que las posiciones verticales son mas efectivas en el proceso de parto, es decir ayudan a reducir el tiempo transcurrido y hacen mas eficientes las contracciones. Cada contraccion acerca al bebe a la "salida" por lo tanto esta eficiencia es vital para que el esfuerzo de la madre y el feto tengan una recompensa adecuada.
Todas las camillas disponibles actualmente en nuestras clinicas y hospitales, solamente ofrecen la alternativa de estar recostada, algunas han sido diseñadas para poder levantar el respaldo llevandolo a una posicion "más vertical" pero que no necesariamente logra el objetivo de ayudar al proceso. Esto significa que si realmente quisieramos tener un parto vertical, tendriamos que utilizar el suelo de la sala, con todas las incomodidades que esto tiene.
Por ello es que hemos creado el Soporte de Parto Vertical HUM, un elemento que te permite adoptar las tres posiciones básicas de parto vertical agregando una cuarta, donde tu pareja o acompañante, puede participar activamente sin complicar la participacion de otras personas que te esten ayudando (tu matrona o tu médico).

El soporte es un elemento simple que da seguridad a la postura que tu elijas, dando lugar a ellas sin que tengas que "subirte" a una alta plataforma.
El soporte de parto HUM puede ser instalado en cualquier sala de partos o en tu casa, segun como lo elijas. Debes conversar con tu medico o matrona para que ellos te permitan adoptar posiciones cmodas para ti, ellos deben estar dispuestos a sentarse en un pequeño banquillo para recbir al bebe en posiciones bajas.
Ha sido comprobado que las posiciones verticales disminuyen la necesidad de episiotomia (corte) pero,si fuera necesario, HUM lo permite dando espacio para realizar suturas o revisiones durante el parto o posterior a el.
El soporte de parto HUM puede ser utilizado complementado con la bolsa recolectora convencional y puede ser limpiado facilmente con un paño humedo, cloro y alcohol.
Suerte en tu desicion final, porque el parto es tuyo!!!

Soporte para parto vertical

El Soporte de Parto se arrienda personalmente a las madres o equipos médicos interesados.
Al momento del inicio del trabajo de parto nos comunicamos telefónicamente y se traslada hacia el lugar definido para esperar el momento del parto. En caso de requerir autorizaciones, estas se tramitan anticipadamente.
Para arriendo, ventas o demostraciones, comunicarse al 94994639 Camila Soto.
O al mail camila.soto@gmail.com

Otro hermoso relato: Parto vertical en el cajon del maipo.

En compañia de la familia, el nacimiento se relaja y se convierte en un ritual intimo de creación y bienvenida. Nuevamente Eliana y Rosa María, las matronas del centro de parto integral de Talagante comparten este relato con nuestro blog.

"Es dificil describir la magia que nos envolvio en este nacimiento en casa, todo parecia suspendido, inundados de calor natural del entorno, silencio armonioso, viento calido, las contracciones que sedieron la intensidad con masajes y palabras suaves, solo la luz tenue del cielo antes del nacimiento de la luna y de Lilah y la respiracion profunda de Carolina y Jaime cambiaban la magia y mostraban la energia que producia la llegada de Lilah, Jaime preocupado de sostener y confortar a Carolina, la abrazaba y fortalecia, ella lograba descansar entregandose a las endorfinas y hormonas del amor que nos acercaban al encuentro con su esperada hija, las matronas silenciosas preparaban la recepcion con sabanas y pañales tibios.
La energia poderosa inundo a Carolina, "levantame", le pidio a Jaime y un gran pujo asomo la corona de la hija, "ya esta con nosotros", el proximo pujo sera para conocerla al fin, luego mostro su cara completa, ya todos podiamos verla, y luego deslizo su cuerpo con suavidad para descansar en los brazos de su madre y recibir las caricias de su emocionado padre, la emocion es siempre indescriptible, la abuela entre llantos y risas celebraba el hermoso nacimiento a las 21:18 horas el 18 de Enero en el Cajon del Maipo.
Estamos profundamente agradecidas de haber compartido la magia de este parto, agradecidas tambien de todas las energias ancestrales que nos llevaron a encontrarnos en este camino de rescate de lo sagrado de los nacimientos humanos, felicidades y bendiciones para todos, que su vida este llena de magia y amor, Rosa Maria y Eliana"

El hermoso relato de Roberto, Nancy y Javier

Cuando supe que estaba embarazada, coincidió con que mi hermana mayor estaba pasando por el mismo proceso, pero en Australia, bien lejos de acá. Por ella comencé a recibir información acerca del enfoque de su sistema de salud, que es más humanizado y centrado en la mujer y en el bebé, y fue ella quien me recomendó que tomara clases de yoga porque sería una buena forma de preparar mi cuerpo y mi mente para los cambios del embarazo y para el parto.
Cuando fuimos (mi pololo y yo) al primer control en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, con la doctora Verónica Toledo, quien finalmente nos acompañaría en todo el proceso, ya teníamos la idea de que queríamos evitar la posición horizontal, la instrumentalización innecesaria y de ser posible, la anestesia. En síntesis, lo que queríamos era que el proceso estuviera centrado en nosotros y no en el equipo médico; que no se enfrentara el embarazo como una enfermedad ni el parto como un procedimiento quirúrgico.
La doctora fue quien nos habló acerca del soporte y de las posibilidades que brindaba y de inmediato lo vimos como una posibilidad de vivir el parto tal como queríamos. Conocimos a Camila, vimos y probamos el soporte, comencé a tomar clases de yoga pre-parto y tomamos un curso de preparación para el parto natural en la Clínica Santa María. Así dimos los primeros pasos del camino que nos llevaría finalmente a la excelente experiencia que vivimos el pasado 9 de diciembre.
La noche del miércoles 8, a eso de las 02.00 am. las contracciones se presentaban regularmente y comenzamos a anotar los intervalos y la duración de cada una. A medida que transcurrían las horas, las contracciones se hacían más intensas y yo debía buscar diferentes posiciones y concentrarme bastante en la respiración para pasarlas. En un momento me metí a la tina con agua caliente y me encontré mucho más a gusto, así que me quedé ahí. Mi pololo me acompañó todo el tiempo y me ayudó con masajes y dándome mucho ánimo para continuar.
A eso de las 6.30, decidimos que ya era hora de irnos al hospital, porque las contracciones eran muy fuertes y de acuerdo a lo que habíamos leído previamente, la dilatación debía estar bastante avanzada. Llamamos a la doctora, a nuestra matrona Doris Cornejo y a Camila; hicimos los últimos arreglos al bolso, y partimos al hospital, donde lamentablemente el ingreso no fue de lo más expedito, lo que significó que tuve que pasar las últimas contracciones -las más intensas- caminando lentamente por los pasillos.
Cuando por fin me examinaron, ya tenía 9 cm de dilatación y estaban comenzando los impulsos de pujar. El dolor era muy intenso, así que cuando llegué a la sala de parto pedí que me pusieran anestesia, pero en una dosis que me permitiera sentir el pujo y moverme por mi misma para poder usar el soporte.
Al rato llegaron nuestra doctora y nuestra matrona. Me acomodé en la silla mientras escuchaba la música que habíamos escogido especialmente para la ocasión, y esperamos a que Javito bajara. La sensación de pujo era clara e intensa, lo que me permitió seguirla sin problemas, mientras mi pololo me acompañaba y me daba ánimo. Durante la hora que duró esa fase necesité adoptar diferentes posiciones para estar más cómoda y facilitar el descenso de mi hijo, y para eso el soporte fue de mucha utilidad.
Finalmente, a las 11.01 del jueves 9 de diciembre de 2010, nació Javier Bautista. Lo recibimos en nuestros brazos de inmediato y él comenzó a respirar tranquilamente, sin llorar. Estuvimos conociéndonos por varios minutos, sin que nadie del personal médico nos interrumpiera, lo que también contribuyó a que la experiencia del parto fuera agradable y libre de presiones para los tres.
Queremos destacar la participación de nuestra doctora y de nuestra matrona, que son de las pocas profesionales del hospital que promueven este tipo de parto. También queremos agradecer a Camila por facilitarnos el soporte para parto vertical y por su excelente disposición y diligencia.
Esperamos que este testimonio sirva a otras mamás para que tomen en sus manos las riendas del embarazo. La palabra del médico es importante y siempre debe tenerse en cuenta, pero no es la verdad absoluta. Sólo si las mamás toman un rol activo y durante todo el embarazo y el parto, lograrán ser protagonistas de esta maravillosa experiencia.
Roberto, Nancy & Javier